En la actualidad, la protección de la información es una prioridad para las entidades públicas y privadas. La digitalización y el uso masivo de la tecnología han aumentado la exposición a amenazas cibernéticas. Por esta razón, España ha implementado el Esquema Nacional de Seguridad (ENS). Este marco normativo busca proteger la información gestionada por el sector público y sus colaboradores.

Esquema Nacional de Seguridad (ENS)

El ENS es un conjunto de directrices y requisitos establecidos por el Gobierno español mediante el Real Decreto 311/2022, de 3 de mayo. De esta manera, el esquema garantiza la protección de la información pública y de sus proveedores. Además, asegura la confidencialidad, la integridad y la trazabilidad de los datos.

Obligaciones para las entidades

Según el artículo 2 del Real Decreto 311/2022, están obligados a cumplir con el ENS los siguientes grupos:

  1. El sector público en su totalidad. Esto incluye a las administraciones públicas y las corporaciones de derecho público.
  2. Entidades privadas que prestan servicios al sector público. Las empresas que gestionan datos o colaboran con entidades públicas deben adaptarse al ENS.

Pasos para la adaptación al ENS

Las entidades privadas que necesitan cumplir con el ENS deben seguir estos pasos para garantizar una correcta implementación:

  1. Evaluación inicial de cumplimiento. Es importante realizar una auditoría de seguridad. Así, se puede determinar el estado actual de los sistemas y detectar brechas o riesgos potenciales.
  2. Clasificación de los sistemas. Los sistemas deben categorizarse según los niveles de seguridad establecidos por el ENS. Esto facilita la identificación de las medidas necesarias.
  3. Plan de adecuación. Es necesario desarrollar un plan con medidas específicas de seguridad para cada nivel de clasificación. Por ejemplo, se deben incluir controles técnicos y procedimientos organizativos.
  4. Implantación del Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI). Este sistema permite gestionar los riesgos de forma continua. También implica designar responsables de seguridad y establecer procesos para gestionar incidentes.
  5. Auditoría y certificación. Finalmente, las entidades deben someterse a auditorías periódicas. Además, es esencial obtener la certificación correspondiente para operar con el sector público.

En resumen, la adaptación al ENS no solo es un requisito legal, sino también una estrategia para fortalecer la seguridad y la confianza en el entorno digital.